Fin de semana en Buenos Aires

Este fue un viaje sin chupete, en el que decidimos hacer una escapada de fin de semana de madre e hijas. La última vez que hicimos un viaje así, fue las tres a Paris y hasta el día de hoy lloramos de la risa con algunas anécdotas.  

Somos tan distintas que mi madre, abogada española viviendo en Chile hace 32 años, quería ir al Sur, mi hermana Ana, universitaria 9 años menor que yo quería ir a Buenos Aires, y yo, quería internarme a descansar en la mitad del desierto a un maravilloso hotel ubicado en Copiapó. El hotel que yo quería se disparaba del presupuesto y en el sur nos arriesgábamos con la lluvia, así que aprovechando que en Argentina todo estaba más o menos barato, decidimos «cortar el queque» y cruzar la cordillera.

Mafalda, San Telmo

Viajamos la primera semana de octubre con la compañía Sky Airlines. Tenía diferentes horarios, pero tomamos uno que llegaba a la hora de almuerzo a la capital argentina y volvíamos en otro vuelo que salía al rededor de las 3 de la tarde de allá. Si quieren aprovechar al máximo las horas en la ciudad de la furia, hay opciones saliendo más temprano el viernes y volviendo en la tarde noche del domingo, pero nosotras sólo queríamos pasear sin reventarnos.

Había estado en Buenos Aires dos veces anteriormente. La primera vez estuve 3 noches a modo de «escala» para tomar el Buquebus que nos llevaría a Uruguay. La segunda, estuvimos una semana, 10 amigas, durmiendo en un hostal en Palermo Soho, en camarotes de tres pisos conociendo más que nada la vida nocturna de la ciudad. Esta vez, logré conocer en dos días, más de Buenos Aires que en mis dos viajes anteriores jajaja.

Alojamiento:

Alojamos en Palermo Hollywood en el Hotel Casa Sur Palermo en la calle Costa Rica. Quería un hotel boutique bien ubicado en el que pudiéramos estar cómodas y que no fuera excesivamente caro, pero con las comodidades mínimas que tiene «viajar con tu mamá».

Nosotras somos de estar muy poco en el hotel, pero aún así quería algo agradable con desayuno incluido y este cumplía con todo lo que estaba buscando. Palermo Hollyhood quizás está un poco más retirado del centro neurálgico y zona de tiendas y bares, pero está a pocas cuadras de todo eso en una zona bastante más tranquila, así que fue una excelente opción. Casa Sur también tiene otro hotel en Palermo llamado CasaSur Bellini, que estaba agotado en nuestras fechas.
Si me preguntan, Palermo es un excelente punto para dormir, ya que tiene infinitas opciones para comer o salir de noche y es un excelente punto de partida para el turismo de día. Recoleta también es un barrio muy

Qué hicimos:

Día 1 (tarde del viernes):

El primer día, tras llegar al hotel y dejar las cosas, salimos a caminar por Palermo, el barrio de la moda, el arte y el buen comer.

Recorrimos todas las calles con sus tiendas y bares, que poco a poco y a medida que empezaba a oscurecerse empezaban a llenarse de gente. Todos los bares tienen onda, decoraciones que llaman la atención y fachadas entretenidas o histriónicas. Está lleno de galerías de arte, tiendas de diseñadores independientes, librerías y más de algún lugar algo clandestino al que sólo se llega si vas con el dato.

Después de caminar bastante por este vibrante barrio, hicimos una parada en Pani Palermo Soho. Me habían recomendado este lugar perfecto para los amantes de las tortas y el dulce. Tortas de Oreo, dulce de leche, cheescake de distintos sabores, chocolates, tés y cafés, todo en un ambiente colorido y creativo, lleno de detalles en sus paredes y música. ¡Me encantó! pero ojo que es una bomba!

Seguimos caminando por Palermo Viejo hasta llegar a su corazón bohemio: La Plaza Serrano. Aquí descubrirán cada fin de semana una feria de artesanía y diseño en la que encontrarán un montón de arte, ropa y cachureos para comprar, todo rodeado de bares, terrazas y restaurantes que te empiezan a cerrar el ojo para tomarte un trago.

Después de mucho deambular y vernos paseando entre música, gente y la animada noche de la ciudad porteña, decidimos emprender retorno a nuestro hotel haciendo una breve parada en un local que no teníamos en la lista, pero que nos invitó a entrar por su sencillo ambiente familiar y principalmente por su olor: Almacén de Pizzas en Palermo Hollywood. Exquisitas pizzas bien variadas, cervezas y una pequeña entrada cortesía de la casa en base a focaccia y algunas salsas. ¡Exquisito y económico!

Día 2 (sábado completo):

Nos despertamos temprano con el objetivo de caminar todo el día. El desayuno en el hotel era bastante sencillo, así que en 15 minutos ya estábamos listas para empezar. El hotel ofrece distintos tours que salen los sábados y domingos a distintas zonas de Buenos Aires, también tiene bicicletas, recomendaciones de restaurantes y espectáculos de tango. Nosotros decidimos salir a pie.

Ruta a pie desde Palermo Hollywood a El Ateneo

Empezamos el recorrido caminando en dirección contraria por la Calle Dorrego en busca del mural de Frida Khalo. En el camino nos cruzamos con varios cafecitos ideales, con pocas mesas, pero cumpliendo fielmente con el estilo tan característico de este barrio. Sacamos algunas fotos y media vuelta por Dorrego para llegar a nuestro primer punto del mapa, Paseo el Rosedal. Pasamos por el Centro Cultural Islámico y el Colegio del Rey Fahd, una pequeña mezquita con su minarete.

Antes de entrar al Parque cruzamos por un sector muy taquillero con restaurantes, cafés y música, ideal para hacer la primera parada del día y tomar algo (Arcos del Rosedal).

Recorrimos el parque, sus puentes y el Jardín Japonés.
Decidimos acercarnos a Av. del Libertador y continuar por ahí hasta nuestra siguiente parada: Plaza Francia. Desviándonos un poco para ver la Floralis Genérica, curiosa escultura metálica en forma de flor, que se abre o se cierra según va transcurriendo el día. En esa misma zona está la Facultad de Derecho y el Museo Nacional de Bellas Artes.

En Plaza Francia hay mucha vida los fines de semana. También hay feria en la que venden todo tipo de artesanía, joyas, cuero y un montón de cachivaches.

Subimos al Centro Cultural Recoleta y entramos al Cementerio de la Recoleta. Yo le tenía menos fe, pero vale la pena entrar y darse una vuelta. Es muy bonito, se respira mucha paz y la entrada es gratuita.

Cementerio de la Recoleta
Librería El Ateneo

Continuamos callejeando por las calles de Recoleta, un barrio acomodado donde destaca su arquitectura parisina y pequeños palacios o boutiques. Aquí encontrarán muchas tiendas, lugares para comer y el conocido Patio Bullrich, por si andan en busca de compras.

Finalmente y tras caminar algunas cuadras llegamos a la famosa librería El Ateneo Grand Splendid. Es una preciosidad y recomiendo mucho una visita, sobretodo para los amantes de las librerías.

Hasta aquí llegó nuestra ruta a pie, que entre paradas y paseos, nos tomó toda la mañana. Ya era hora de almuerzo y nos tomamos un taxi a un modesto restaurant que nos habían recomendado, no particularmente por su comida (pizzas y pastas), pero sí por su exótica y extravagante decoración: Bar Nápoles en San Telmo, es un anticuario en el que encontrarás desde autos antiguos en exhibición a bustos de mármol. Cada rincón tiene cientos de artículos espectaculares y acompañado de su tenue luz y la elaboración de la pasta a la vista del comensal, hace que la experiencia valga totalmente la pena.

Trayecto en taxi

Después de un contundente almuerzo seguimos nuestra ruta recorriendo el barrio de San Telmo.

Por esta zona teníamos distintos puntos para ver en nuestra ruta:

La Iglesia Ortodoxa Rusa (ubicada en la calle Brasil), la Plaza Dorrego, donde nuevamente nos encontramos con vendedores de artesanía y diseñadores independientes, además de música y un espectáculo de Tango. Entramos a algunos de los galpones transformados en anticuarios y patios de comida, caminamos hasta la Casa Mínima (sin éxito), nos tomamos una foto con Mafalda y callejeamos disfrutando del ambiente, los graffitis y la gente, hasta llegar a la Plaza de Mayo.

De San Telmo a Puerto Madero a pie

La Plaza de Mayo es el «main square» de la ciudad. En sus alrededores encontrarán la Casa Rosada, la Catedral, el Congreso, Av. de Mayo, Palacio Barolo, el obelisco, Plaza Lavalle, el famoso Teatro Colón, las Galerías Pacífico, Centro Cultural Kirchner etc…  Nos sentamos un rato a ver la vida pasar y el movimiento de los porteños y turistas un día sábado en el centro. Después de descansar las piernas, seguimos hacia Puerto Madero. Teníamos intención de ir a tomar un café al reconocido Café Tortoni, pero teníamos plan para la noche, así que nos saltamos esa visita para no llegar demasiado tarde al hotel.

Cruzamos el Río Dársena por uno de sus animados puentes y descubrimos un Puerto Madero lleno de diversidad y vida. No lo recordaba tan prendido. De a poco empezaba a irse el día y nosotras desmayadas de tanto caminar, tomamos el segundo taxi del día para volver a nuestro hotel.

Descansamos 20 minutos, sacamos un abrigo y salimos a la calle nuevamente con intención de encontrar mesa en el «tan recomendado» restaurante Niño Gordo.

La entrada es totalmente peculiar y si no sabes que detrás de esas luces rojas de neón, sin nombre y sin cartel, hay un mundo rojo de comida china fusión llena de lamparillas, seguro pasas de largo. Tocamos la puerta clandestina y nos abrió un tipo simpático al que no tuvimos que rogarle demasiado para que nos diera mesa. Justo tenía una libre para el primer turno, pero recomendamos reservar. Para ser sincera y en contra de las cientos de recomendaciones que me llegaron por Instagram cuando dije que estaba en Buenos Aires, no nos encantó. Yo soy muy fan de la comida asiática, pero he comido mejor en muchos otros lados. La experiencia es totalmente cool y las mesitas bajas dentro de este submundo también, pero eso sería (opinión personal).

Obelisco de Buenos Aires

Después de nuestra degustación asiática, volamos al Teatro Metropolitan Sura para ver una comedia argentina, tan sexual y deslenguada que mi hermana moría de vergüenza. Fue la guinda de la torta para apagar el cerebro, descansar el cuerpo y reírse un rato, después de un día de turismo intenso. Recomiendo mucho comprar entradas a una obra de teatro. Pueden ver las opciones y cartelera AQUÍ. Además la Av. Corrientes llena de teatros y gente es tremendamente entretenida.

Día 3 (medio día domingo):
Los viajes son para disfrutarlos, sobretodo si era una de mis escasas (para no decir única) escapada sin niños. Así que nos levantamos con la calma, comimos algo en el hotel y nuevamente tomamos un taxi al extremo opuesto de la ciudad: Caminito. Caminito está al lado de San Telmo (por si quieren reorganizar su ruta). Nosotros lo hicimos así porque nos recomendaron visitarlo en la mañana, quizás una buena alternativa habría sido empezar por aquí el Sábado y hacer la ruta inversa hacia Palermo. En lugar de eso preferimos dejarnos nuestra mañana libre exclusivamente para esta colorida zona de la ciudad sin presiones.

Paseando por Caminito

Palermo Hollywood está a una media hora de caminito en taxi. La idea era sacar fotos, recorrer y tomarnos algún café. La zona no es muy grande, por lo que nos habría dado tiempo de pasar a La Boca y entrar a la «Bombonera«, pero ni una es demasiado fan del futbol, así que volvimos hacia Palermo para probar unos helados que teníamos pendientes en Alchemy, una heladería donde las mezclas de sabores y la apariencia de laboratorio atrae a los transeúntes desde afuera.

Y así es como damos por finalizado nuestro paso por Buenos Aires. Me habían recomendado cientos de lugares para ir a comer, otros cientos para ir a comer carne, otros miles para pastas. Tiendas, el hipódromo para tomar algo, las cañitas para tomar algo más, bares para salir de noche, discos para dar la vida hasta la madrugada, pero la idea no es hacerlo todo, la idea es dejar cosas para volver. De todos modos dejo la lista de recomendaciones más abajo.

Nos quedamos con el buen rato, la preciosa ciudad, la simpatía de su gente, la creatividad para llenar cada rincón, su exquisita comida y por sobretodo, el amor a Argentina que le tiene cada uno de sus ciudadanos. Volveremos pronto!

*No todas las fotos de este post son mías. Creo que es la primera vez que uso fotos de Google, pero nos dedicamos más a pasear que a fotografiar.
Río de la Plata, Barrio de la Boca

Recomendaciones:

Algunos lugares que nos recomendaron que no pudimos probar:

Puerto Madero:
– Faena Hotel: Pool & Bar

La Boca:
– El Obrero: Cantina clásica de Bs As.

San Telmo:
– Café Rivas
– La Brigada: Parrilla
– Brasserie Petanque: Restaurant francés

Centro:
– La Panadería de Pablo
– Gran Café Tortoni: icono de la ciudad
– Café Paulin: Para algo barato y rápido
– Dellepiane Bar: Hamburguesas
– El cuartito, Banchero, Güerrin, Los Inmortales: Pizza

Retiro:
– Florería Atlantico: Bar escondido detrás de una florería
– BASA: Cool y Fancy
– Farinelli: Brunch
– Dada: hipster para ir a comer

Recoleta:
– Camping: terracita para almorzar con vistas a Plaza Francia
– President Bar
– Il Quotidiano: Italiano

Palermo:
–    Don Julio: Carne
⁃    Museo Evita
⁃    Mishigene
–    Proper: taller de autos convertido en restaurant gourmet
⁃    Victoria Brown
⁃    The Clubhouse
⁃    Ninina: brunch
⁃    Burger joint
–    El Preferido de Palermo
⁃    La Cabrera: Carne
⁃    Isabel: bar
⁃    La Mar: comida peruana
⁃    Uptown: Cool bar
⁃    Boticario: cool bar
⁃    Guido’s: comida italiana
⁃    Antares: cerveza artesanal
⁃    Heisenburger: hamburguesas
⁃    Avant Garten: cervezas en el Rosedal

Helados:
⁃    Rapa Nui
⁃    Lucciano
⁃    Freddo
⁃    Tufic

Noche:
⁃    Tequila
–    Crobar
⁃    Shampoo

Otras:
– Hipódromo
– Las Cañitas
– Barrio Retiro
– Tigre: Si tienen más días, este es un excelente paseo.

Si tienes más recomendaciones o imperdibles en Buenos Aires, puedes compartirlos con nosotros y nuestros lectores en los comentarios 😉 y si eres de los que te gusta ir con los paseos en mano, puedes chequearlos directamente desde aquí:

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