Viajando en Camper: Portugal

Cada año los vientos de julio me llevan a España, mi break anual, mi conexión con esa parte de mi que adoro: la familia, los amigos, la luz, la comida y el verano. Me escapo de 4 a 6 semanas del invierno santiaguino y traslado mi centro de operaciones a Madrid.

En abril empezamos a planear algún viajecillo en familia tanteando varias opciones hasta que tuvimos una inspiración y nos decidimos por recorrer Portugal en casa rodante.

Muchos me preguntan por la comparación económica entre arrendar un Airbnb + auto, hotel + auto, trenes o la opción que tomamos, y la respuesta es: ni idea. Nunca cotizamos ni una otra alternativa. Esta opción no es necesariamente más barata, pero para nosotros era más lógico ir avanzando siempre en una dirección en lugar de tener una base y tener que ir y venir cada día. No somos mucho de planificar, por lo que improvisar la ruta, el número de noches en cada lugar y cambiar los planes si los niños, el tiempo o cualquier circunstancia lo ameritaba, era una opción que se adecuaba mucho a lo que estábamos buscando.

Para la fecha del viaje, julio del 2019, mis niños tenían un año y cuatro años y medio.

Portugal es EL DESTINO para camper, motorhome, casas rodantes… hay un montón de empresas que ofrecen distintas alternativas para arrendar de todos los tamaños y requerimientos que tengan. Las carreteras, pueblos y ciudades están super preparadas para este tipo de turismo con paradas cada pocos kilómetros con lugares para almorzar con mesitas y agua potable para tomar o lavar (merendeiros), estaciones de servicio para cargar y descargar aguas, campings con excelentes instalaciones, supermercados para equiparse por todos lados, parkings habilitados para pasar la noche gratuitos o de pago etc.

Durante la ruta encontrarán miles de motorhomes que están en la misma que ustedes, es muy entretenido!

A continuación dejaré algunos tips sobre nuestra ruta, pero ojo que no investigamos nada, ni evaluamos opciones. Lo que aquí propongo es lo que hicimos y que salió increíble, pero no significa que sea lo más económico, la ruta más eficiente, ni lo mejor. Los invito a hacer su propia investigación en caso de querer hacer un viaje similar a este o bien, hacer como nosotros, llegar sin planes y lanzarse a la aventura.

Índice:
1. Arriendo de Camper
2. Carreteras y Peajes
3. Apps, wifi y conexión
4. Camping y Parkings
5. Equipaje
6. Comidas
7. Ruta
8. Conclusiones

1. Arriendo de Camper:
Nosotros arrendamos en Siesta Campers. Miramos un par de empresas y la verdad es que nos decantamos por esta por su estética y por precio. Las campers que aquí ofrecían eran funcionales y tenían todo lo que estábamos buscando.
La nuestra era una California Coast blanca, aunque no puedo negar que moría por arrendar alguna de las opciones vintage que ofrecen y que son un sueño (yo quería el de la foto).

Nuestra California tenía capacidad para cuatro personas, es un modelo bastante nuevo, con bluetooth para la música, sensores de proximidad, diesel, equipada con refrigerador, cocina a gas, electricidad, caja fuerte, panel solar y ducha exterior. Los asientos traseros se transforman en una cama doble y el techo se levanta transformando el espacio en un segundo piso con otra cama doble. Tiene toldo, juego de terraza y viene full equipado con sábanas, almohadas, plumones y todo lo necesario para cocinar.

Además arriendan todo tipo de extras como sillas de niños, tablas de surf, toallas, quitasoles y mucho más. Ideal porque nosotros volamos en una aerolínea low cost y viajábamos sólo con equipaje de mano.

 

2. Carreteras y peajes:
Las carreteras son excelentes. Como comentaba más arriba tienen estaciones de servicios, merendeiros con mesitas ya agua (como el de la foto) y bombas de bencina con bastante frecuencia.
En muchos tramos varias pistas y unos paisajes preciosos, pero ¡OJO! los peajes pueden ser algo infartantes. Pagamos muchos peajes y «tags» durante el camino y cuando vimos que nos cobraron dos peajes sobre los 30 euros, decidimos empezar a buscar carreteras secundarias. Obviamente no son autopistas y en varios tramos son de una pista por lado, pero tuvimos la suerte de ir prácticamente solos y el tiempo en traslados no fue demasiado diferente. A pesar de haber tomado un plan B después del primer tercio del viaje, el total de peajes pagados fue de 105 euros. Bastante caro para lo que estamos acostumbrados nosotros en Chile.

3. Apps, wifi y conexión:
Nosotros solemos viajar con algunas apps que nos facilitan la vida de forma offline.
A mi no me gusta viajar conectada, contratar roaming o comprar chip local, prefiero estar todo el día sin internet y revisar lo que tenga que revisar al llegar al hostal, hotel o Airbnb en la noche, por lo que las apps sin conexión son nuestras favoritas.
En esta oportunidad yo tenía que trabajar un poco y estando en el auto siempre, no sabíamos si encontraríamos wifi (no tenía intención de ir a meterme a un café para trabajar, prefiero hacerlo de noche cuando todos duermen y aprovechar al máximo el día). Por este motivo, tuvimos que comprar un prepago para el celular. Lo compramos nada más llegar a Oporto, en el aeropuerto mismo en una tienda de Vodafone. Fueron 20 euros y tuvimos llamadas y 5 Gb de datos que nos duraron hasta el penúltimo día. Bastante bien considerando que compartía internet a mi computador, a Francisco, usamos mapas y estuve de cumpleaños (contestando muchos mensajes).

Las apps offline que más usamos son:

  • Maps.me : más allá de servirnos de mapa y guiarnos en la ruta, la preparamos con dedicación antes de salir. Estando en Chile siempre marco todas las ubicaciones que quiero visitar en todos los destinos que estaremos antes del viaje. Así cuando estamos recorriendo podemos armar el recorrido y no olvidarnos de ni un punto de interés. Teníamos pines repartidos por todo Portugal. Muchos pines en Oporto, Sintra y Lisboa y muchas pines marcando playas o miradores por toda la costa.
  • Spotify: Descargamos varias listas de música para nuestro roadtrip. Al viajar en auto me parece un ítem importante. En esta oportunidad descargamos incluso una lista para los niños que es la que usaban en el jardín de Lucas. En momentos de estrés nada mejor que ir cantando.
  • Netflix: No somos muy pro pantallas y con todo lo que hacíamos en el día en la noche caían desmayados en 0 segundos. La verdad es que en esta ocasión no la usamos y en los restaurantes prefiero llevar lápices y libros para pintar, pero bueno, nunca está demás saber que si lo necesitas, hay un par de capítulos descargados de PJ Mask o la Patrulla Canina en el teléfono. Para quienes no tienen cuenta, antes de Netflix usábamos T-Downloader que también nos funcionaba bastante bien.
  

Esas son nuestras apps offline imprescindibles para cualquier tipo de viaje, pero ahora vienen las que teníamos preparadas para nuestro Road Trip (que entre nos no usamos nunca). Son las apps de camping. Son muy buenas, te muestran dónde dormir, nivel de seguridad, dónde puedes parar con la casa rodante, notas y evaluaciones de gente que ha estado previamente en esos lugares, te muestra si tiene duchas, baños, wifi y todas las comodidades, te muestra el precio y la ubicación. La verdad es que es súper práctica, pero nosotros dormíamos donde nos caía la noche. No lo organizamos demasiado, necesitaban conexión (había que compartir internet de un cel a otro para usarla) y resultó que los lugares que elegíamos para dormir probablemente no eran los mejores, pero nos hicieron muy felices. Nos gusta la aventura.

Estas apps que les comento son:

  • Caramaps
  • Park4night
  • Campercontact
Ahora, va en cada uno si comprar chip o no. Si tienen todo mega planificado o van con tiempo, con las apps offline y la ruta definida no es necesario, pero si van a la aventura los puede salvar en caso de que se esté haciendo de noche y necesiten lugar para pernoctar en modo urgente. Depende de cada uno!

4. Camping y Parkings:
Como les comentaba anteriormente en Portugal encontrarán muchos lugares donde pasar la noche por todos lados. Obviamente en temporada alta pueden tener la mala suerte de llegar a un Camping y que esté lleno, pero a nosotros al menos no nos pasó.
Hay alojamientos de todos los tipos. Nosotros dormimos desde un camping que tenía piscina, juegos de niños y canchas de tenis, hasta abajo de un puente.
Encontramos muchos miradores preciosos para pasar la noche que ya estaban llenos cuando llegamos al lugar, pero también encontramos otros lugares a pie de playa maravillosos. Todo depende de lo que les guste. Recomendamos hacer un mix y combinar diferentes estilos, así cuando llegas al camping con duchas las disfrutas el triple ;).

 

5. Equipaje:
Siempre hemos sido de viajar livianos, pero en este viaje lo llevamos a la máxima expresión.
Volábamos en Ryanair y sólo llevamos dos bolsos de mano para los cuatro.
En el bolso llevamos un par de traje de baños para cada uno, un pareo, una toalla de playa delgadita, un par de tenidas para cada uno, dos mamaderas, leche para los niños, cepillos de dientes y mini frascos de amenities robados de algún hotel con pasta, shampoo y bálsamo. Mi reflex (que murió al sexto día), mi computador (porque era estrictamente necesario trabajar, si no, no lo habría llevado), pasaportes, celulares, cargadores y pañales justos para los días que íbamos. Siempre llevo lápices y algún juego de cartas para niños (compré dos juegos en Flying Tiger).
Puesto llevábamos otra tenida, chalas y un polerón. Lucas llevaba una mochila chica con juguetes que nunca en todo el viaje abrió (innecesaria).
Y el infaltable coche y mochila de porteo.

Todo lo que necesitábamos adicional a esto lo arrendamos, lo compramos o venía incluido.

– Junto con el camper arrendamos: dos sillas de niños para el auto, un quitasol, dos juegos de toallas de ducha.
– Compramos: toallitas húmedas para tener a mano dado que no teníamos baño y siempre son útiles, protector solar para nosotros y los niños, unos baldes de playa, toda la comida y bebida del viaje.
– Venía incluido: Sábanas, almohadas, artículos de aseo como lavalozas, un limpiavidrios y un producto para cocinas, esponjas, escoba, bolsas de basura, aceite para cocinar, sal, gas, juego de terraza, caja fuerte, black out para las ventanas, toldo, paneles solares, botiquín, kit de emergencia, ollas, sartenes, colador de pasta, cubiertos, paños de cocina, vajilla, vasos, tazas etc…
– Cargábamos en el camino: agua, electricidad (una sola vez) y gas (no fue necesario porque nos duró toda la semana).

6. Comidas:
Nunca viajo con comida, a lo más alguna galletita para los vuelos, pero no llevo comida para el destino.
En Portugal el primer día compré un colado de cada marca de los que se veían más naturales para probar. Me encanta comprar comida para los niños en otros países (en caso de no poder cocinarles). En Europa o Estados Unidos hay una variedad infinita de colados y picados naturales, con ingredientes orgánicos. Mucho más que en Chile, por lo que aprovecho de comprar en lugar de llevar.

Por otro lado, intento que los niños coman lo que hay disponible. La mayoría de los días comimos y almorzamos en el camper. Hicimos menús bastante básicos del gusto de todos. Las veces que hemos estado en destinos más exóticos o decidimos ir a algún restaurant que no hay nada para niños, solemos pedir arroz o un huevo. No nos complicamos!

Los colados no los caliento. Los mantengo a temperatura ambiente y se los doy tal cual en cualquier lugar. Lo mismo con las leches, la acostumbré desde chiquitita a tomarse la leche a temperatura ambiente, así no me tengo que preocupar de calentar nada, ni siquiera en el avión.

 

7. Ruta:
Llegamos a Oporto a las 9 am y el vuelo de vuelta salía de Lisboa en la noche. Por lo que sabíamos donde teníamos que recoger y devolver nuestra Camper. Si me lo preguntan ahora, creo que lo más práctico habría sido empezar en Oporto y terminar en Faro, ya que aquí también se puede devolver la camper y también hay aeropuerto. Nosotros lo hicimos así porque volar desde Lisboa en esta época nos resultaba tremendamente más económico, pero tuvimos que manejar dos horas y media desde Faro (casi) a Lisboa por este tema, siendo que podríamos haber pasado por Lisboa a la ida.

No sabíamos si bajar todo de una e ir subiendo de a poco, si bajar hasta la mitad, bajar del todo y a la vuelta también hacerlo en dos tandas. Tampoco sabíamos si ver Sintra a la ida o a la vuelta, cuántas noches quedarnos en cada lugar o qué día llegar a Lisboa a la vuelta para poder recorrerlo con calma. No planeamos nada de nada, fuimos tomando decisiones sobre la marcha y la ruta que nos quedó fue la siguiente (que por cierto, nos pareció muy acertada):

Día 1: Llegada 9 am. Recibir Camper. Oporto.
Noche 1: Salimos de Oporto de noche con destino a Aveiro. Está a 40 minutos y teníamos anotado un Parking debajo de un puente para dormir donde habían otras casas rodantes y caravanas.

Día 2: Mañana en Aveiro y almuerzo en Costa Nova. Después de almorzar aprovechamos la hora de la siesta para trasladarnos a Sintra. En la mitad hicimos una parada en Óbidos, una belleza medieval que nos recomendaron mientras íbamos en ruta. (Aveiro-Sintra: 2 horas 40 minutos)
Noche 2: Sintra. Dormimos en un Parking ubicado en la cancha de futbol de la zona. Se podía cargar agua, pero no tenía nada más.

Día 3: Sintra.
Noche 3: Comporta: dormimos en el estacionamiento de la playa. En teoría está prohibido, pero no éramos los únicos así que nos quedamos de todos modos. (Sintra-Comporta: 1 hora y media)

Día 4: Playa de Comporta. Durante la tarde emprendimos ruta a la costa Atlántica parando por Samouqueira. Llegamos a Praia do Malhao y vimos el atardecer desde arriba. (Comporta-Milfontes: 1 hora y cuarto)
Noche 4: Dormimos en un camping real en Milfontes. El camping es Orbitur en Sitava Milfontes.

Día 5: Sagres, Praia do Martinhal y Lagos. (Milfontes-Sagres: 1 hora 35 minutos y de Sagres-Lagos 35 minutos)
Noche 5: Lagos. Camping Trindade. Tenía para cargar aguas, baños, duchas con agua caliente y zona para lavar.

Día 6: Praia Dona Ana, Praia Do Camilo, Ponta da Piedade y Praia Marinha.
Noche 6: Estacionamiento Praia Marinha.

Día 7: Paseo a Benagil y día en Praia Albandeira. Durante la tarde traslado a Lisboa. (Albandeira-Lisboa 2 horas y 36 minutos, con una parada en estación de servicio). Tarde y noche en Lisboa.
Noche 7: A pesar de tener nuestra camper estacionada en un buen parking de Lisboa, Francisco nos quiso regalar una noche en el Hotel Sao Bento (muy recomendable).

Día 8: Belem y Lisboa.
Noche 8: Volando a Madrid.

8. Conclusiones:
Si estaban buscando datos de Portugal, de los increíbles restaurantes, de sus calles imperdibles, de las playas más bonitas y de los lugares que más nos gustaron, no te puedes perder nuestro próximo post!
El detalle de cada destino y mucho más en mi próximo post: «Road trip por Portugal».

Y creo que es evidente nuestra conclusión: Amamos viajar en camper, lo haríamos una y mil veces más por todo el mundo. Ha sido sin duda (opinión unánime) uno de los viajes más entretenidos, libres e improvisados que hemos tenido y lo disfrutamos como enanos.
Si pudiera cambiar algo: le habría agregado algunos días más… me quedé corta, aunque eso siempre me pasa 🙂 .

Una respuesta a “Viajando en Camper: Portugal”

  1. […] En este post dejaré muchos datos, algunos usados por nosotros y otros que nos recomendaron en distintas oportunidades y que no tuvimos la suerte de probar. De alojamiento ni me pregunten, ya saben que viajamos y dormimos en nuestro amado camper que arrendamos en Siesta Campers. Si estás con la duda de recorrer Portugal sobre ruedas, haz clic en este post para terminar de convencerte: «Viajando en Camper: Portugal». […]

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