Dalat, paz en las montañas

El camino a Dalat es precioso. Mucho verde, ríos, cientos de invernaderos por las laderas de las montañas llenos de flores y verduras. Al ser el primer bus de día que tomamos, pudimos ir viendo las vistas por la ventana. Era una mezcla entre selva tropical con palmeras y bosque de pinos. Nos sentíamos viajando por algún pueblito de centro América.

El bus se demora 5 horas.
Alojamos en un hotel llamado Phuong Hanh (5 USD), que está a unos 100 metros del centro.

Dalat es una ciudad muy tranquila. Lugar favorito de los vietnamitas para pasar su luna de miel. Tiene un lago al medio de la ciudad con barcos en forma de cisne para dar un paseo, Xuan Huong Lake, y un parque lleno de flores, Valley of love.

Lo primero que hicimos fue ir a la Linh Phuoc Pagoda que está a 8 km de Dalat. Se puede llegar en tren, pero nos dijeron que sólo salía si había mucha gente interesada, por lo que tuvimos que ir en taxi. El taxista nos llevó, nos acompañó, fue nuestro fotógrafo y nos trajo de vuelta. La pagoda era increíble. La más bonita que hemos visto hasta el momento, llena de azulejos y mosaicos de vidrio de colores y miles de budas de oro por todos lados.

Después de eso, nos dirigimos a Hang Nga o Crazy House. Una casa que está en vías de ser un hotel, diseñado por una arquitecta vietnamita hija de la sucesora de Ho Chi Minh. Es del estilo a Gaudí y algo de Dalí, muy distinto a todo lo que se ve por estos lados.

Este es un pueblo más de turismo aventura que de lugares para visitar. Hay canyoning, rafting, trekking, mountain bike, paseos en elefante, canopy etc.
Las actividades que queríamos nosotras también son para grupos de más de 10 personas, asi que tuvimos que conformarnos con pasear por el pueblo y dar una vuelta por el night market.

Otros lugares de interés que nosotras no conocimos son el Big Happy Buddha, el centro de meditación Truc Lam, el palacio de verano de Bao Dai, los jardines de flores, las plantaciones de café o las fábricas de seda.

Al ser una zona en altura, se caracteriza por su buen tiempo, por lo que le dicen la ciudad de la ‘eterna primavera’ y por sus múltiples cascadas.

Asi que al día siguiente arrendamos una moto y fuimos en busca de las cascadas. La primera está a 5 km por un camino con curvas y lleno de árboles. Se llama Datanla. La entrada cuesta medio dólar y desde la entrada del parque se puede llegar a pie o en un carrito que te lleva por una especie de montaña rusa muy entretenida a través del bosque. Nosotras nos fuimos en el carrito. La cascada es muy bonita y dicen que las hadas venían aquí a bañarse, por lo que hay esculturas de hadas por todos lados.

Volvimos a subirnos a la moto y nos fuimos a la segunda cascada que está a unos 10 km de Dalat, Prenn. La entrada cuesta un dólar y el parque además de la cascada que tiene una caída de unos 15 metros de altura, cuenta con jardines, canopy, paseos en bote, en elefante y en avestruz.

Si seguimos avanzando por esa misma carretera llegaremos a otra cascada que es la más grande. Y si nos vamos en dirección contraria llegamos a la de Cam Ly. Si se llega a Dalat en la mañana, con un día es suficiente. El paseo en moto en la mañana y recorrer el pueblo en la tarde, para continuar al siguiente destino al día siguiente. Nosotras lo hicimos en dos días porque nuestras mañanas son sagradas. 🙂

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