Florianópolis con niños

¡Brasil siempre es una buena idea!

Por desgracia, a la hora de buscar un lugar de vacaciones desde Santiago, la mayoría de las opciones de playas más tropicales quedan algo lejos y son pocos los destinos que tenemos con vuelo directo. Si contamos con pocos días y no queremos pasar más de 4 horas en el avión, Brasil se transforma inmediatamente en el destino ganador.

Los alrededores de Río son una belleza, pero Florianópolis es un destino que no tenía en mi radio y gracias a una invitación, pudimos en 4 días tener unas vacaciones soñadas. Puedes ver en estos post ¿Qué hacer en Río de Janeiro? y en sus alrededores Angra dos Reis e Ilha Grande.

 
 

Nos contactaron del Resort Costao do Santinho ubicado en el barrio Ingleses al norte de la isla. El hotel está ubicado en un Parque Ecológico, por lo que al abrir la ventana de la habitación, ves a un lado la preciosa playa do Santinho y al otro, bosques autóctonos y frondosos jardines llenos de flora, fauna y yacimientos arqueológicos.



Desde Santiago hay vuelos directos con Sky Airline y duran 3 horas 20 minutos.

Nosotros salimos un miércoles en la tarde y volvimos el domingo. Nos habría encantado poder explorar más la isla, pero sólo teníamos 3 días y necesitamos unas mini vacaciones en real «modo vacaciones», por lo que tendremos que volver a esta zona de Brasil para conocerla en profundidad. Podríamos incluso haber llevado maleta de mano ya que allá no necesitamos mucho más que el bikini y traje de baño.

Real Modo Vacaciones
 
 
El hotel tiene traslado de y hacia el aeropuerto, que está ubicado a unos 45 minutos.
Nosotros perdimos la conexión (hicimos escala en Sao Paulo) y la persona que nos estaba esperando ya se había ido cuando llegamos. Por suerte Uber funciona a la perfección y en el aeropuerto hay wifi gratuito. Por lo que por menos de 18 USD llegamos al hotel sin problema.

El lugar es enorme, tiene la zona de recepción con Casino, Cine para los niños, tiendas, farmacia, lavandería y otras instalaciones.

Más abajo hay un «Área Social» ubicada cerca de la playa con restaurantes, bares, piscinas y salas de juego. Hay buses de acercamiento y shuttle a toda hora, perfectamente adecuados para trasladar coches de niños.

  

Los alojamientos se dividen en distintas villas y el Hotel Internacional. Nosotros nos quedamos en este último, en una habitación en el tercer piso con unas vistas de infarto. Desde cualquier punto se ve la infinitud del mar y a medida que nos vamos acercando a la terraza nos encontramos con la playa, pequeños puntos en el mar surfeando y mucho verde por todos lados.

Vista desde una de las piscinas

Nuestra habitación era una especie de departamento con dos piezas y dos baños, una salita con cómodos sillones, mesa y televisión, comedor para 6/8 personas, cocina completamente equipada con lavavajillas, horno, refrigerador lleno de botellas de agua y bebidas, microondas, vajilla, copas, cubiertos etc. Ideal para los que prefieren cocinar, hacerle la comida a los niños o tomarse algo con un rico aperitivo en la terraza. Además, tenía una pieza con lavadora y secadora y una amplia terraza con mesas y reposeras. En los baños amenities de todo tipo, batas, pantuflas, toallas blancas y para la playa. Osea un departamento súper completo.

Al llegar, nos esperaba una bandeja llena de frutas tropicales y una linda carta de la administración escrita a mano dándonos la bienvenida, acompañada de dos peluches para mis hijos. Una cuna al lado de nuestra cama y una mini tina/bañera para la Amalia.

A nosotros nos gusta mochilear y viajar sin muchos planes, pero debo reconocer que cargar las pilas y no pensar en nada de vez en cuando, hace bien. Están los viajes para recorrer, conocer culturas, improvisar y vivir nuevas experiencias, y los que son para echarse bajo al sol con un buen libro. Con dos niños lo del libro parece algo idílico, pero en hoteles de este tipo, lo del descanso y desconexión sí se logran.

En una de las piscinas temperadas


El Costao do Santinho es un hotel totalmente kids friendly.
Hay actividades para los niños a toda hora y agrupados según edad: de 0-3, de 4-6 y de 7 a 12. Cada grupo tiene sus propios monitores que hablan en portugués, español e inglés. Hacen actividades deportivas, futbol, tenis, natación (en piscinas bajitas), clases de arte, mini chef, ven películas en una sala de cine, hacen desafíos y muchos juegos.

Cuenta con un restaurant para niños con mesas bajas y un buffet pensado en ellos, donde almuerzan todos juntos para que los adultos puedan aprovechar de descansar o comer tranquilos.
Hay un playground con juegos al aire libre, un Kids Club con un montón de cosas que hacer (ideal para los días de lluvia), piscinas temperadas, piscinas al aire libre, clases de arco y flecha, Canopy, muro de escalada y seguro mil cosas más que se me quedan en el tintero.

 
 

Además, el hotel cuenta con un Parque Ecológico con huerto y un sector de animales, al que se puede entrar y darle de comer a las gallinas, conejos y pavos reales. Lucas estaba fascinado.

Para los adultos: también hay varias piscinas, sectores de «chill out» que en las tardes ponen música en vivo y restaurantes de especialidad con reserva. Nosotros probamos uno japonés, una Trattoria italiana y uno gourmet de especialidad del chef con menú en tres tiempos y uno de pescados y mariscos a la hora de almuerzo.

Además, hay sandboard para hacer en familia y arriendo de longboards y tablas de surf, y lo mejor: uno de los mejores Spas de Brasil. Aquí tuvimos la suerte de hacernos un tratamiento de hidromasaje llamado talasoterapia, seguido de masajes cervicales y de relajación. Tiene piscinas y saunas de uso exclusivo para los clientes del spa. Durante nuestro momento de Spa, contratamos una baby sitter que se quedó con los niños en la pieza, pero puede ir con ellos al kids club o incluso a un sector del spa para estar cerca de ustedes por si prefieren. Cuando llegamos los niños estaban fascinados jugando con ella.

 

– Lo que más nos gustó-

Si me preguntan, lo mejor de todo son las diferentes opciones de paseos «outdoor» que tiene. Florianópolis se caracteriza por sus «Trilhas» o senderos, algunos con una dificultad un poco más alta tipo trekking y otras más fáciles y entretenidas para ir con los niños.

Nosotros hicimos tres trilhas diferentes, una cada día: Caminamos a una laguna por el parque ecológico lleno de bambú y vegetación, fuimos a la playa Mocambique por las dunas caminando por la playa sin zapatos y finalmente, llegamos casi a la cima del Morro das Aranhas que tiene unas vistas espectaculares.
Creo que empezar el día con un paseo en familia, refrescarse con un piquero a la piscina, dejar a los niños jugando con otros niños, pasar la tarde en la playa y terminar el día en el Spa, es un excelente panorama.

 

 
 
 
Día 2: Paseo a Playa Mocambique por la arena
 
 
 
Día 3: Morro das aranhas
 

Una vez más, ¡Gracias Costao por esta invitación y darnos la oportunidad de vivir unas excelentes vacaciones en familia para terminar el año con toda la energía!
¡Fueron 4 días increíbles!

¡Gracias por leer!

Si quieren reservar algunas experiencias o tours adicionales, pueden hacerlo a través de Get Your Guide directamente por aquí. Uds no tendrán cobros adicionales, pero al darnos sus clics nos ayudan a seguir con nuestro blog 🙂

5 respuestas a “Florianópolis con niños”

  1. Bellissime foto e bellissimo articolo!

  2. Increible viaje, consulta tu bebe cuantos meses tenia?

  3. Hola! Gracias por tu comentario. Mi hijo tenía casi cuatro años y mi hija 5 meses 🙂

  4. […] ir a Brasil, pero aún no estás convencido de la zona a visitar, te dejamos aquí nuestro post Florianópolis con niños, en el que disfrutamos de unos días de relax en el hotel y Spa más famoso de la […]

  5. Recientemente he comenzado un web, la información de tu blogg me proporciona mucha ayuda. Gracias por todo tu tiempo y trabajo.

    Saludos

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